Acabo de leerlo. No puedo mas que recomendarlo
El libro que ha despertado la conciencia de más de un millón de franceses.
Acabo de leerlo. No puedo mas que recomendarlo
El libro que ha despertado la conciencia de más de un millón de franceses.
En nuestro país las administraciones en general y algunas en particular están viviendo una situación económica limite y sin embargo los gastos superfluos están sangrando día a día las cuentas publicas. La prensa nos dice hoy que la administración autónoma valenciana no puede, literalmente, pagar los sellos de correos de la adminstración de justicia, paralizando un derecho de los ciudadanos.
En dias pasados, tuve curiosidad por saber cuanto costaba al ciudadano una actividad de la ciudad de valencia, y me sorprendí cuando leí los presupuestos de mi ayuntamiento, baste decir que podríamos ahorrar solo en subvenciones a distintas entidades y gastos superfluos o no estrictamente necesarios unos 45 millones de euros. (mas o menos 55 euros por ciudadano), esto en una rápida lectura, imaginemos si desgranamos las partidas una a una.
Debo indicar que hablo del ayuntamiento de valencia y no he contemplado las fundaciones y empresas publicas absolutamente innecesarias, que a vuelapluma he contado una reducción casi similar a la del propio ayuntamiento.
El estado debe adelgazar, debe reducirse a dar los servicios que de ellos se espera, no tiene sentido que las administraciones hagan una competencia desleal a los ciudadanos en áreas donde la iniciativa privada puede cumplir un papel dinamizador de la economía sin el lastre de una burocracia gris y muchas veces absurda. El aumento de la deuda de las administraciones, empieza a ser tan preocupante que empieza a llegar a limites de descontrol, es necesario acometer una profunda y urgente reducción del gasto público en todos los niveles territoriales, no sólo en el autonómico sino también en la Administración central y en los ayuntamientos.
De entre los gastos adicionales, los mas execrables son aquellos que se proveen en base a consideraciones ideológicas a diversas entidades en base a subvenciones, estas se ofrecen a entidades con objetivos próximos ideológicamente discriminando a entidades de signo contrario. Vemos pues que en administraciones, con independencia del signo político, son comunes las subvenciones a entidades que, por la tipología de sus intereses, agrupan a posibles votantes o caladeros de votantes del mandatario en vigor.
Los gastos superfluos de las administraciones responden a una lógica de feroz intervencionismo en lo económico y social y de la auto generación de caladeros de votantes.
La extensión de esta lamentable practica esta tan extendida que no tengo constancia que ninguna administración haya tomado medidas para recortar estos gastos drásticamente, en realidad les han aplicado un descuento equivalente al de los gastos corrientes, demostrando un empecinamiento en esta practica claramente perjudicial para la ciudadanía en general.
Quiero insistir, que estos gastos absurdos, arbitrarios, se hacen para fomentar un clientelismo político que va en contra de la economía y que se sufraga con los impuestos que pagamos los ciudadanos, no es algo que no nos afecte, es algo que nos afecta muy directamente.
Sin embargo, no se que podemos hacer los ciudadanos mas que una actuación a medio plazo que consistiría en destronar a los grandes partidos que se han instalado en estas malas practicas permitiendo la entrada en nuestros parlamentos plenos municipales de partidos políticos no contaminados o con una conciencia ciudadana distinta. Mientra sigamos en una dinámica de “o mandas tu o mando yo” todo seguirá igual, es necesario que los parlamentos y plenos, recuperen su función, la de parlamentar, la de argumentar, pactar, converger y convencer a diversos grupos, de este modo empezara a funcionar la democracia mas allá de votar cada 4 años.
Aproximarse a un lema o una frase férrea que es asumida por la historia y la ciudadanía como básicas en las relaciones sociales, siempre es complicado, pero nunca es tan complicado como con el lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, compartido por la República Francesa y la masonería.
Una primera lectura consigue un pensamiento allanado al lema, todos queremos libertad, todos queremos igualdad y todos queremos fraternidad, pero una lectura mas atenta nos hace disparar el chip del antagonismo o de idealismo.
Lo cierto es que Libertad, la verdadera Libertad, la soberanía personal entendida como que el ser humano es dueño de si mismo y de sus propiedades sin que otros, por la fuerza o por la imposición legal de colectivización de bienes y éticas puedan decidir sobre el individuo, rara vez puede conjugarse con la Igualdad.
La Igualdad, entendida como la gestión colectiva del trato diferenciado a los diferentes para lograr una reparto justo de los bienes excedentes, si bien a algunos nos puede parecer una organización mas humana de la sociedad, es un termino que, como indicaba, no puede conjugarse con la Libertad.
Y en el animo de rizar el rizo, la Fraternidad reclamada por el clericalismo como parte de su corpus doctrinal y por los socialistas como aspiración en su programa máximo, hace mención al trato como hermanos tanto de iguales como de diferentes.
Sin embargo, el lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad” sigue siendo férreo, incontestable, por que en si mismo esta la clave de la moderación de las relaciones sociales. Dentro de la paradoja esta la respuesta, en su planteamiento de tres palabras y en su orden correcto.
Hago un inciso en el orden correcto, para incluir la anécdota de la proclamación del alzamiento del 18 de julio de 1936 donde se podía leer:
"Como la pureza de nuestras intenciones nos impide el yugular aquellas conquistas que representen un avance en el mejoramiento político-social, el espíritu de odio y venganza no tiene albergue en nuestro pecho; del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos salvar cuanto sea compatible con la paz interior de España y su anhelada grandeza, haciendo reales por primera vez y en este orden, la trilogía: fraternidad, libertad e igualdad"
En el alzamiento fascista, ponía en esta trilogía el corpus doctrinal clerical-católico representado con la Fraternidad, no entendiéndola como el trato de hermanos entre iguales o diferentes, si no en el dogma religioso emanado del nuevo y antiguo testamento.
Volvamos al lema y leamoslo e interpretemoslo en su orden correcto.
Libertad y soberanía personal del individuo es la base, devolver al ciudadano lo que es suyo, su propia vida, sus propias decisiones y la gestión libre de sus propiedades. Libertad es estar en contra de cualquier autoritarismo, incluso del autoritarismo de los pretendidos regímenes democráticos con un contenido limitado de la soberanía personal mas allá de lo estrictamente razonable. Libertad para auto gestionarse y crecer por los propios méritos en todos los ámbitos de la vida.
La sociedad libertaria, capitalista a la que apunta al concepto es contraria a la propia existencia humana. La asociación colectiva en los primeros asentamientos humanos y el sentimiento de pertenencia inherente a nuestra esencia humana, implica que es necesario el trabajo y aportes comunitarios para mantener una sociedad estructurada. Este es el valor de la Igualdad en la trilogía, parte de nuestra soberanía, parte de nuestros bienes son necesarios socializarlos en una organización, hoy llamada estado, para que este provea los servicios de organización mínimos para tener unas infraestructuras y algunas garantías sociales a la totalidad de los ciudadanos con independencia de su aportación al trabajo o caja común.
En teoría este seria el llamado estado del bienestar que tanto escuchamos nombrar, cuando la realidad es que los estados son extraordinariamente intervencionistas y liberticidas hasta el punto que todos, por incapacidad de adquirir todo el conocimiento de las reglas y leyes de los diferentes organismos públicos, todos somos unos “fuera de la ley”.
El estado del bienestar actual se ha convertido, de una gestión para equilibrar la igualdad entre los ciudadanos en un organismo que oprime la libertad de elección, ya que son burocracias sobre las que el ciudadano tiene muy poco control y las democracias solo lo perpetúan.
La Fraternidad, verdadera amalgama de la coexistencia de la Libertad y la Igualdad es un sentimiento, el sentimiento de que todos los humanos somos libres e iguales, todos estamos en el mismo planeta, caminamos juntos, es el que permite templar el subjetivismo inherente al concepto de soberanía personal moderando sus puntos menos humanistas.
Solo me queda pues, proclamar: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
No me gusta hablar de igualdad de genero en el sentido que salvo cuatro descerebrados ya nadie plantea discriminación por sexo en nuestra Europa occidental. Eso no quiere decir que aun queden y quizás demasiadas, consecuencias de una pasada discriminación que aun afectan en áreas tan importantes como la laboral o la imagen personal.
Quiero pensar que las discriminaciones que quedan son una suerte de coletazos, del mantenimiento de una forma de ser marcada por unas actitudes que son pasado y que el tiempo pone en su lugar. Por supuesto también entiendo a quien quieren forzar que esas rémoras del pasado pronto sean olvido sin justificar por ello la llamada discriminación positiva.
Prueba de que mi visión de que no queda discriminación salvo en esas herencias mantenidas mas por uso y costumbre que por discriminación en si misma esta el informe del Foro Económico Mundial situando a España dentro del top-ten mundial de igualdad de genero siendo solo mejorados por los países con mayor tradición social-demócrata como Suecia, Noruega, Finlandia, etc.
Sin embargo, constato, que nos queda, no se si a la sociedad en general o a la masculina en particular un llamemosle machismo sociológico, que se evidencia por la persistencia en rasgos sociales machistas. Serían rasgos anacrónicos, no correspondientes al estado de desarrollo económico, social y político que solo se explican por la herencia atávica.
Los que siguen mi blog desde el anterior servidor y los que no se enteran ahora, soy masón de una entidad masónica, el Gran Oriente de Francia, que hasta hace unos meses era exclusivamente masculina. El debate sobre este anacronismo, ha durado varios años, y ha finalizado con una formula que elimina ese machismo sociológico. Mientra todas las demás entidades masónicas dicen con orgullo que admiten hombres y mujeres en sus filas, el Gran Oriente de Francia ha llegado a la conclusión que un candidato a ser miembro de la masonería no tiene que ser hombre, ni mujer, ni otra opción si la hubiera. Un candidato, es simplemente una persona.
¿Por que cuento esto?, por que he constatado realmente y en primera persona que explicar la igualdad de genero hasta el punto que ignorar el genero es la mejor forma de igualdad, explicar que la igualdad es sobrepasar el concepto, ignorarlo... simplemente no se entiende.
Sin embargo, explique a un contertulio: Si yo te dijera que trato por igual a blancos y a negros, o te dijera que trato por igual a católicos que a judíos ¿no te parecería un racista o xenófobo?, mi contertulio reconocía que le parecería una frase racista pero, curiosamente que yo dijera que en mi logia se admite por igual a hombres y mujeres ¿Por que eso no parece machista?
Pues lo es. Es el machismo sociológico, aquel que pese a reconocer la igualdad, especifica que el derecho lo tienen tanto hombres como mujeres, como si fueran especies distintas o como si la igualdad fuera un plus cuando debería ser la norma.
Debería pues desaparecer la especificación de sexo en documentación donde no sea estrictamente necesaria, deberíamos a dejar de hablar de hombres y mujeres, machismo o feminismo, varones y hembras. Deberíamos de dejar de decir esto tan absurdo de jueces y juezas o periodistas y periodistos. Deberíamos pensar en ciudadanos y no en ciudadanos con vagina o pene.
Ha tenido que ser la irrupción de un grupo de jóvenes en un acto en una universidad española la que ponga encima de la mesa la necesidad de retomar la lucha por el laicismo.
La irrupción, calificada de pacifica por algunos medios de comunicación y por la propia universidad se limito a una preformance donde en vez de portar carteles los eslóganes estaban pintados en el cuerpo de mozos de la universidad. (y mozas que hay que ser políticamente correcto)
La derecha de ultratumba, la anclada en nuestra sociedad que destila bilis por sus medios de comunicación y ansía volver a decirnos como pensar y como actuar, no ha dudado en calificar de “zorras” a las mujeres que participaron en el acto en cuestión, y los de las manos limpias, han puesto querella criminal, se ha hablado de allanamiento, de asalto e incluso se han invocado los artículos del 523 al 525 del código penal que propone penas a quienes con sus actos escandalicen a los creyentes:
Artículo 525.
Incurrirán en la pena de multa de ocho a doce meses los que, para ofender los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa, hagan públicamente, de palabra, por escrito o mediante cualquier tipo de documento, escarnio de sus dogmas, creencias, ritos o ceremonias, o vejen, también públicamente, a quienes los profesan o practican.
Ojo, decir que la Virgen de los Desamparados es de yeso o de madera (en realidad no se de que esta fabricada) puede ofender a algún creyente y caerme multa de ocho a doce meses.
Lo curioso, es que una estatua, que no es mas que eso para los no creyentes, tiene coche propio marcado con la matrícula V 0075 GP, tiene el cargo de General de los ejércitos y título de Alcaldesa Perpetua, sin que esto a nadie le parezca raro ni se cuestione quien paga la gasolina del coche.
Volviendo al tema, los estudiantes que han interrumpido lo que parece ser era un rezo en una sala de una universidad publica, no han hecho mas que los demás estudiantes, los que rezaban, que es usar una sala común de una universidad pretendidamente laica.
Antes que nadie se me escandalice ¿el hecho de que en la puerta de una sala de una universidad haya un letrero que ponga “capilla” la hace menos publica o menos común?
Los jóvenes de la preformance, ponen el dedo en la llaga ¿Que hace una capilla en una universidad?, ¿quien o quienes han permitido que los que históricamente han renegado y renegaran del estudio, de la ciencia, de los avances técnicos tengan un sitio privativo y mangoneen en los claustros?, ¿acaso los que condenaron a Galileo, Servet o Copernico, tienen derecho a estar en una universidad?.
Antes que me digan que Juan Pablo II “perdono” a Galileo, y pidió perdón por estos crímenes, que sepan mis lectores que no es así, pidió perdón por los errores que hubieran cometido los hombres de la Iglesia a lo largo de la historia, si, en 1979, pero nombro una comisión de revisión que declaro en 1992:
“Galileo carecía de argumentos científicos para demostrar el heliocentrismo en la época en que fue publicado originalmente y sostenemos la inocencia de la Iglesia como institución y la obligación de Galileo de prestarle obediencia y reconocer su magisterio”
Justificando así la condena y evitando una rehabilitación plena. Con dos cojones y un traje negro como diría un amigo mio, sin despeinarse y sin anestesia.
No es este post para reclamarle a las religiones por sus pecados contra la humanidad. El quid de la cuestión, es la necesidad de normalizar las relaciones entre las religiones y los espacios públicos. Los creyentes, pese a que la razón nos dice que están equivocados, pese a que invoquen la transcendencia (sea lo que sea lo que quieran decir con esto), deben tener derecho a practicar sus ritos de la misma forma que otros pueden tener derecho a hacerse pintadas en el abdomen y pasearlas. Lo que no puede ser es que lo hagan es espacios públicos, tanto los que rezaban como los que montaron la preformance, usaron un espacio publico, pagado con dinero de todos para expresar sus ideas particulares, que si bien todas son respetables todas tienen que respetar el espacio laico y común.
Lo cierto, es que todos los regímenes políticos totalitarios, todos sin excepción y todas las religiones o grupos que pretenden de un modo u otro imponer un pensamiento único o pretenden orientar moralmente a la sociedad, pretenden, en primera instancia controlar la sexualidad de las personas.
La dictadura soviética persiguió implacablemente a los homosexuales, la franquista cualquier moral sexual que no coincidiera con el catolicismo, la dictadura argentina excluía cualquier forma de heterogeneidad posible tanto religiosa como de opciones sexuales y podríamos continuar con cualquier estado totalitario.
Las religiones monoteístas y en el contexto español que es desde donde hablo encarnada por el catolicismo como religión ya no mayoritaria pero si altamente influyente, también tienen una animadversión a la sexualidad y buscan su control como método de control social.
El catolicismo como buen régimen totalitario cuando ha podido ser y como bien generador de opinión totalitario cuando afortunadamente no le dejan ser el creador del régimen, tiende a naturalizar conductas reglamentadas, dirigidas y pautadas, donde no se permitan heterodoxias, dopnde no se permitan conductas que se salgan a su modelo de conductas deseables. Generando en las conciencias de los ciudadnos un “temor” a ser diferentes y una exclusion social de todo aquel distinto, con tendencias de librepensamiento sea este sexual o de otro indole.
Bertrand Russell, tenia razon.
Estos días la prensa ha desvelado que fuera de los circuitos de religiosidad ortodoxa, los creyentes cristiano-católicos que ademas son homosexuales se reúnen, alrededor del colectivo CRISHOM (Cristianos Homosexuales) y bajo la premisa de que “jesus acoge, no margina”. Son los cristianos gays del barrio de Chueca, que hartos de toparse con la Iglesia, pero creyentes como el que más, han creado su espacio de rezo y oración en una de las calles más transitadas del ambiente
Dejare para otro día la reflexión sobre por que un ser humano se empecina en pertenecer o querer sentirse parte de una entidad (en este caso la comunidad católica), cuando esta le niega el derecho a ser parte de la misma por su propia condición natural.
La libertad, el derecho a pensar se pierde cuando la sociedad, sus individuos y colectividades empiezan a obsesionarse o simplemente plantearse acatar esas pretendidas normas que intenta enconsertar el pensamiento, la sexualidad o la libertad individual.
Me encuentro en el debate interno entre la protección del derecho de todo trabajador de defender individual y colectivamente sus intereses y el derecho de la ciudadanía de no sentirse secuestrado permanentemente por colectivos, normalmente en situación de privilegio en comparación con la mayoría de trabajadores.
Si la memoria no me falla, las huelgas que se nos avecinan son la huelga de trabajadores aeroportuarios, en semana santa, puentes y fechas clave de vacaciones y la huelga de trenes de larga distancia en semana santa y fallas.
En ambos casos no son huelgas para mejorar sus derechos laborales, son huelgas para defender lo que ellos consideran, es en realidad, una ventaja que es trabajar en una empresa publica o semi-publica cuyos sueldos dependen de los impuestos de todos y no de la productividad y no pasar a una empresa privatizada en la que sus sueldos no dependerán mas que de su trabajo y productividad
Y llegamos al quid de la cuestión. La mayoría de trabajadores, en empresas privadas, estamos en una evaluación permanente de nuestra capacidad operativa, unos son valorados por resultados económicos, otros por resultados de productividad, otros por adaptación al puesto de trabajo, otros por su formación continua que lo adecua a las nuevas practicas empresariales y otros trabajadores en empresas publicas y semi-publicas, solo están valorados por si van o no van a fichar.
¿No me creen?, elijan la empresa publica o semi-publica que deseen y cuenten los bares y cafeterías de los alrededores. Compárenlos con el numero de bares y cafeterías de cualquier polígono industrial o centro de negocios privados. Observen la nula o poca capacidad operativa que produce perdidas que se socializan en nombre de defender “lo publico”
En principio la labor sindical, se basa en la unión de los trabajadores para lograr una negociación colectiva que impida que el poder económico pueda actuar de rodillo forzando a los trabajadores a unas condiciones miseras o simplemente a que las empresas no cumplan su parte de acuerdo, que por otra parte se incumplen permanentemente. Pero la experiencia nos dice que cuanto mas indefenso es el trabajador menos protección sindical tiene.
Nunca he escuchado a ningún sindicato defender el despido de un trabajador de micro empresa, nunca he escuchado a un sindicato quejarse del salario mínimo de un peón de obra, tampoco he escuchado a ningún sindicato poner trabas a la actitud empresarial de estrujar a jóvenes comerciales hasta que físicamente no pueden mas, momento en el que son despedidos. Ahora bien, se movilizan, secuestrando a la población, para que el sueldo de los trabajadores semi-públicos o públicos este garantizado por los mismos impuestos de los trabajadores indefensos.
Y no estoy criticando los derechos laborales, que nadie se confunda, estoy diciendo que el derecho de huelga y la función sindical están corruptas.
Los sindicatos deberían ser entidades auto financiadas por sus afiliados, donde sean sus afiliados y no la estructura sindical quien decida como y cuando hacer huelga.