Mostrando entradas con la etiqueta Laicismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Laicismo. Mostrar todas las entradas

domingo, 6 de febrero de 2011

Hiyab y laicismo.

El hiyab, pese a ser una prenda pre-islámica, hoy en día es un símbolo religioso, quiero dejar claro este punto para poder argumentar mi negativa a su uso en los centros públicos. Para evitar la consideración de hecho social, identitario o moda, quería resaltar las suras coranicas que hablan de este tema.

Hiyab etimologicamente proviene de la palabra “esconder”, por lo que llamarle “pañuelo” islámico es una suavización incorrecta, la palabra mas próxima en castellano seria velo aunque su significado original va mas allá del concepto de velo, hace referencia no solo a un velo que tapa a su portadora si no a una cortina, pantalla o biombo destinado a separar.

hiyabY cuando les pidáis algo a ellas hacedlo detrás de un velo: es más puro para vuestros corazones y para los suyos. (Coran, 33, 53)

di a tus mujeres y a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se ciñan sus velos. Esa es la mejor manera de que sean reconocidas y no sean molestadas (Coran, 33, 59)

Di a las creyentes que bajen sus miradas y sean castas, y que no muestren de sus adornos más que lo que se ve. ¡Que cubran su pecho con sus velos! (Coran, 24, 31-32)


Pese a que el precepto religioso se refiere constantemente a un velo, a una pantalla, a una separación visual, la climatología de la zona del islam primigenio, hace que una prenda necesaria como la protección de la cabeza evolucione hacia una prenda con significado religioso, una prenda que considera a la mujer impura, tanto es así que las mujeres que no tenían ese velo (no el hiyab si no el conceptual), eran las mujeres sometidas al hombre, esclavas y prostitutas.

Por ello, escuchamos a la comunidad musulmana, decir que el hiyab les confiere a las mujeres libertad (en contraposición a esclavitud) y dignidad (en contraposición a prostituidas). Asimismo hay una consideración mayor del hiyab, donde se prentende que simboliza la pertenencia a su dios por encima de si misma y de un marido o familia por lo que ademas de libertad y dignidad les confiere majestuosidad.

El uso del hiyab que había descendido, renace con fuerza en las ultimas décadas, unas veces por imposición de regímenes totalitarios, otras por presión social y otras, en especial en Europa, por razones identitarias y gregarias, fenómeno que se da cuando los individuos de una población diferenciada cultural o ideologicamente del entorno mayoritario, se mimetizan a fin de combatir una soledad social.

Hasta aquí, la plasmación de que el hiyab es un símbolo de origen cultural, folclórico y religioso que transmite la idea de pureza, discreción, pertenencia a un dios y miembro social de un grupo religioso.

Mi defensa del laicismo es meridianamente clara, soy partidario de considerar las entidades religiosas como asociaciones sin animo de lucro y sometidas a la ley civil en igualdad de condiciones que cualquier otra asociación y los preceptos religiosos sean considerados al mismo nivel que las tradiciones y simbolismos que cualquier otra asociación. Sin excepciones.

Considero que una clase de religión en una escuela es una discriminación en si misma, la opción actual de dar clases de religión a unos niños y a otros aplicar una alternativa, es enseñar a los infantes que hay dos clases de ciudadanos, los religiosos y los “ateitos”, es dramático generar en la escuela publica una segregación por razones religiosas. Por lo tanto soy contrario a todo tipo de manifestación religiosa en la escuela publica, crucifijos, belenes, misas, excursiones e incluso vacaciones de “semana santa”
Si conseguimos una escuela laica, trabajo esta costando pero se conseguirá, la siguiente duda nace de la expresión personal del símbolo religioso. ¿Puede una alumna portar un hiyab?, ¿un “pin” con un crucifijo?. Yo no acepto que sean aceptados unos si y otros no. No me es valido el argumento que el crucifijo o la medalla de San Apapucio son de nuestro acervo cultural y si son admitidos y no son admitidos símbolos personales de otras religiones por que “son de fuera”.

Por lo que si admitimos preceptos religiosos personales en la vida de la escuela publica, debemos admitirlos todos y no solo una parte. ¿Que ocurriría si los admitimos todos?, podremos encontrarnos con comedores escolares que no podrán usar alimentos no verificados por un rabino, o que no se pueda usar carne de cerdo, o que haya que interrumpir las clases para rezar, que un alumno porte una daga ritual, etc.

¿Donde ponemos la linea?, en mi opinión es la total y absoluta separación entre la vida publica y la religiosidad que debe ser privada y vivida en intimidad.

Esta separación total y absoluta deberíamos extenderla a toda la vida publica. ¿Admitiríamos por ejemplo un cirujano que por razones religiosas se negara a hacer una transfusión de sangre?, ¿Admitimos un funcionario que se niegue a atendernos por considerarnos dalit (parias intocables) por razones religiosas?. ¿Admitimos un bombero que no apague fuegos los sábados?

El laicismo es libertad.

La visita del papa y los dineros que nos cuesta

Cuando le interesa a la jerarquía de la iglesia, el Papa es un jefe de estado, cuando les interesa, es un pastor de su rebaño, cuando les viene mejor, es un hombre de concordia y paz.

Lo cierto es que el Papa, tiene una doble condición de ser el jefe del Estado de la Ciudad del Vaticano y de cabeza de la iglesia católica. Desde un punto de vista laico, civil, ignorando las concepciones religiosas, el Papa no es mas que el Jefe del único estado europeo teocrático, que no respeta la separación de poderes, donde no existe sistema judicial alguno, que no es miembro de la ONU, que se financia por aportaciones de otros estados, donde la discriminación por razones de genero es patente. Desde un punto de vista de sus fieles, el Papa es el Obispo de roma, Vicario de Cristo, Sucesor de Pedro, Santo Padre, Sumo Pontífice y Siervo de los siervos de Dios y en consecuencia cabeza de la Iglesia católica y tiene inmunidad diplomática.

Este Sr. viene a España en visita pastoral y nos encontramos que la visita nos cuesta a los españoles unos 8 millones de euros... incluyendo gastos que nadie contempla, como la cobertura televisiva, la protección policial, etc.

Nos están llegando mensajes, desde la conferencia episcopal y desde los políticos que toman las decisiones de pagar tanto dinero, que la visita es económicamente rentable, nos dicen que proporcionará a Barcelona y a la Sagrada Familia un impacto publicitario difícil de cuantificar, pero que puede rondar los 300 millones de telespectadores de todo el mundo y que la visita a Santiago va a mantener el jacobeo en auge todo el año, con las repercusiones económicas que conlleva.

Por otro lado, esta claro, que la visita es pastoral, no viene como jefe de estado, ergo, la única justificación del uso de 8 millones de euros de dinero publico, es el impacto publicitario que pudiera dar a Santiago de Compostela y Barcelona.

Una vez estas premisas me hago las siguientes preguntas: ¿Si estos eventos benefician a dos ciudades concretas en materia de publicidad, por que los 8 millones los abonan desde el estado central?, ¿Existía un presupuesto para promoción y publicidad de ciudades españolas?, como me temo que no ¿De que partidas presupuestarias se detrae este dinero?, ¿Cuanto aportan adicional mente comunidades autónomas y ayuntamientos?, ¿Por que no conocemos, como ocurrió con la anterior visita el importe total?. Si se supone que una visita papal publicita las visitas turísticas futuras ¿Como se comprende que en valencia con una visita papal, American´s Cup y Formula1 los hoteles mas emblemáticos como el Hilton o el Hesperia hayan cerrado recientemente?

Para acabar ¿Que se puede hacer con 8 millones de euros de dinero publico?, yo propongo dotarselo a la partida 465A del ministerio de sanidad y política social “investigación sanitaria” , que simplemente.... ¡no tiene presupuesto este año!

Para acabar, ¿Cuanto se lleva la iglesia católica de los fondos públicos?: el pasado año, la Administración Central, junto con las autonómicas y locales, invirtió unos 5.057 millones de euros en la financiación de actividades de la Iglesia, de los cuales solo 150 millones provenían de la declaración de la renta.

Una sencilla cuenta nos dice que de nuestros impuestos, a cada ciudadano nos toca pagarles 110 euros, una familia de 4 miembros podría disponer casi 40 euros mas al mes si se anulase el concordato.

Por cierto, abstenerse de comentar que “ayudan mucho”, ya respondo, si a mi me dan 5057 millones de euros, prometo destinar a ayudas a desvalidos 5056,5 millones de euros... mucho mas que la iglesia católica.

Abstenerse de comentar que “España es católica”, ya respondo, no lo es, menos del 30% se declaran católicos practicantes.

Abstenerse de comentar que “otros gastos son mas inútiles”, ya respondo, puede que si, pero no quita la inutilidad de este.