jueves, 24 de mayo de 2012
Wert no tiene quien le escriba
domingo, 23 de octubre de 2011
Comunicado nte el anuncio de “cese definitivo e incondicional” de la actividad armada de la organización terrorista ETA
Las logias ubicadas en España adscritas a la más antigua de las obediencias masónicas de la Europa continental, el Gran Oriente de Francia,
DICEN
Que al suscribir este comunicado, queremos tener en primer lugar un recuerdo para los hombres y mujeres víctimas de las acciones de terror llevadas a cabo por la organización ETA. Recordamos a aquéllos a quienes se les arrebató la vida; a los que resultaron heridos; a todas las familias que vieron cercenada su felicidad y en las que el dolor dejó una huella ya indeleble. A todos ellos honor y reconocimiento.
Que durante casi medio siglo los españoles hemos convivido con una situación de violencia política intolerable. Ni tan siquiera la restauración de la democracia en nuestro país fue suficiente para poner fin a la barbarie. Sin embargo, en este momento, tras el anuncio hecho por la organización terrorista de “cese definitivo e incondicional” de toda acción violenta, las logias españolas del Gran Oriente de Francia reafirmamos, como siempre lo hemos hecho, nuestro compromiso con la construcción de una sociedad de la que se destierren rencor y violencia; una sociedad verdaderamente democrática donde la palabra y el pensamiento puedan emitirse y formarse en plena libertad; una sociedad sin miedo, capaz de avanzar unida.
Que somos conscientes de cuál es la realidad y de cuánto queda por hacer; y que sabemos que una vez derrotado el terror se ha de construir la paz: Las logias españolas del Gran Oriente trabajarán activamente por ese logro, difundiendo los valores fundamentales sobre los que se ha de asentar toda democracia.
Así lo afirmamos y suscribimos, con la esperanza y confianza puestas en que España conozca por fin una paz sin adjetivos y en plena libertad. "
jueves, 14 de abril de 2011
80 aniversario de la II República
Los valores republicanos, fuera de todo posicionamiento particular de índole político o partidista son los valores que forman parte del ideario de nuestra sociedad occidental.
Los valores republicanos que hoy queremos recordar han sido los que alumbraron el siglo de las luces, la ilustración, el racionalismo, la enciclopedia, la independencia y formación de muchas de las actuales naciones. Dichos principios se basan en la razón, la igualdad y la libertad.
En un día como hoy, hemos de recordar que la República es el imperio de la ley, así como la igualdad ante la ley como forma de defensa de los ciudadanos, de los derechos fundamentales y de sus libertades civiles. La “res-publica” (lo público) se trata independientemente de la forma de organización del estado del trato equitativo, y se refleja en la declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Históricamente la masonería es un laboratorio de ideas, que busca aportar a la sociedad de la que formamos parte, la búsqueda del progreso, y conseguir, finalmente, una “humanidad mejor y más esclarecida”.
Aprovechamos esta fecha para renovar nuestra defensa de los valores que caracterizan a nuestra masonería y que queremos para la sociedad, y que se resumen en nuestra divisa: Libertad, Igualdad, Fraternidad y la defensa de la laicidad.
Con motivo de este aniversario, recordamos estos valores republicanos y renovamos nuestro compromiso activo de la defensa de nuestra búsqueda utópica, de la lucha por la dignidad humana. Entendemos que es importante recordar, mantener y defender los principios que nos lleven esos valores: Justicia, Paz y búsqueda de la felicidad.
El Gran Oriente de Francia se ha distinguido desde hace casi 300 años por sus posicionamientos por estos valores, y en un día como hoy queremos transmitir un mensaje de esperanza y de luz, de búsqueda del progreso, como dice el articulo primero de nuestra constitucion: Trabajamos para del mejoramiento material y moral, en pos del perfeccionamiento intelectual y social de la humanidad.
viernes, 18 de marzo de 2011
Libertad, Igualdad, Fraternidad.
Aproximarse a un lema o una frase férrea que es asumida por la historia y la ciudadanía como básicas en las relaciones sociales, siempre es complicado, pero nunca es tan complicado como con el lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, compartido por la República Francesa y la masonería.
Una primera lectura consigue un pensamiento allanado al lema, todos queremos libertad, todos queremos igualdad y todos queremos fraternidad, pero una lectura mas atenta nos hace disparar el chip del antagonismo o de idealismo.
Lo cierto es que Libertad, la verdadera Libertad, la soberanía personal entendida como que el ser humano es dueño de si mismo y de sus propiedades sin que otros, por la fuerza o por la imposición legal de colectivización de bienes y éticas puedan decidir sobre el individuo, rara vez puede conjugarse con la Igualdad.
La Igualdad, entendida como la gestión colectiva del trato diferenciado a los diferentes para lograr una reparto justo de los bienes excedentes, si bien a algunos nos puede parecer una organización mas humana de la sociedad, es un termino que, como indicaba, no puede conjugarse con la Libertad.
Y en el animo de rizar el rizo, la Fraternidad reclamada por el clericalismo como parte de su corpus doctrinal y por los socialistas como aspiración en su programa máximo, hace mención al trato como hermanos tanto de iguales como de diferentes.
Sin embargo, el lema “Libertad, Igualdad, Fraternidad” sigue siendo férreo, incontestable, por que en si mismo esta la clave de la moderación de las relaciones sociales. Dentro de la paradoja esta la respuesta, en su planteamiento de tres palabras y en su orden correcto.
Hago un inciso en el orden correcto, para incluir la anécdota de la proclamación del alzamiento del 18 de julio de 1936 donde se podía leer:
"Como la pureza de nuestras intenciones nos impide el yugular aquellas conquistas que representen un avance en el mejoramiento político-social, el espíritu de odio y venganza no tiene albergue en nuestro pecho; del forzoso naufragio que sufrirán algunos ensayos legislativos, sabremos salvar cuanto sea compatible con la paz interior de España y su anhelada grandeza, haciendo reales por primera vez y en este orden, la trilogía: fraternidad, libertad e igualdad"
En el alzamiento fascista, ponía en esta trilogía el corpus doctrinal clerical-católico representado con la Fraternidad, no entendiéndola como el trato de hermanos entre iguales o diferentes, si no en el dogma religioso emanado del nuevo y antiguo testamento.
Volvamos al lema y leamoslo e interpretemoslo en su orden correcto.
Libertad y soberanía personal del individuo es la base, devolver al ciudadano lo que es suyo, su propia vida, sus propias decisiones y la gestión libre de sus propiedades. Libertad es estar en contra de cualquier autoritarismo, incluso del autoritarismo de los pretendidos regímenes democráticos con un contenido limitado de la soberanía personal mas allá de lo estrictamente razonable. Libertad para auto gestionarse y crecer por los propios méritos en todos los ámbitos de la vida.
La sociedad libertaria, capitalista a la que apunta al concepto es contraria a la propia existencia humana. La asociación colectiva en los primeros asentamientos humanos y el sentimiento de pertenencia inherente a nuestra esencia humana, implica que es necesario el trabajo y aportes comunitarios para mantener una sociedad estructurada. Este es el valor de la Igualdad en la trilogía, parte de nuestra soberanía, parte de nuestros bienes son necesarios socializarlos en una organización, hoy llamada estado, para que este provea los servicios de organización mínimos para tener unas infraestructuras y algunas garantías sociales a la totalidad de los ciudadanos con independencia de su aportación al trabajo o caja común.
En teoría este seria el llamado estado del bienestar que tanto escuchamos nombrar, cuando la realidad es que los estados son extraordinariamente intervencionistas y liberticidas hasta el punto que todos, por incapacidad de adquirir todo el conocimiento de las reglas y leyes de los diferentes organismos públicos, todos somos unos “fuera de la ley”.
El estado del bienestar actual se ha convertido, de una gestión para equilibrar la igualdad entre los ciudadanos en un organismo que oprime la libertad de elección, ya que son burocracias sobre las que el ciudadano tiene muy poco control y las democracias solo lo perpetúan.
La Fraternidad, verdadera amalgama de la coexistencia de la Libertad y la Igualdad es un sentimiento, el sentimiento de que todos los humanos somos libres e iguales, todos estamos en el mismo planeta, caminamos juntos, es el que permite templar el subjetivismo inherente al concepto de soberanía personal moderando sus puntos menos humanistas.
Solo me queda pues, proclamar: Libertad, Igualdad, Fraternidad.
jueves, 17 de marzo de 2011
Machismo Sociologico.
No me gusta hablar de igualdad de genero en el sentido que salvo cuatro descerebrados ya nadie plantea discriminación por sexo en nuestra Europa occidental. Eso no quiere decir que aun queden y quizás demasiadas, consecuencias de una pasada discriminación que aun afectan en áreas tan importantes como la laboral o la imagen personal.
Quiero pensar que las discriminaciones que quedan son una suerte de coletazos, del mantenimiento de una forma de ser marcada por unas actitudes que son pasado y que el tiempo pone en su lugar. Por supuesto también entiendo a quien quieren forzar que esas rémoras del pasado pronto sean olvido sin justificar por ello la llamada discriminación positiva.
Prueba de que mi visión de que no queda discriminación salvo en esas herencias mantenidas mas por uso y costumbre que por discriminación en si misma esta el informe del Foro Económico Mundial situando a España dentro del top-ten mundial de igualdad de genero siendo solo mejorados por los países con mayor tradición social-demócrata como Suecia, Noruega, Finlandia, etc.
Sin embargo, constato, que nos queda, no se si a la sociedad en general o a la masculina en particular un llamemosle machismo sociológico, que se evidencia por la persistencia en rasgos sociales machistas. Serían rasgos anacrónicos, no correspondientes al estado de desarrollo económico, social y político que solo se explican por la herencia atávica.
Los que siguen mi blog desde el anterior servidor y los que no se enteran ahora, soy masón de una entidad masónica, el Gran Oriente de Francia, que hasta hace unos meses era exclusivamente masculina. El debate sobre este anacronismo, ha durado varios años, y ha finalizado con una formula que elimina ese machismo sociológico. Mientra todas las demás entidades masónicas dicen con orgullo que admiten hombres y mujeres en sus filas, el Gran Oriente de Francia ha llegado a la conclusión que un candidato a ser miembro de la masonería no tiene que ser hombre, ni mujer, ni otra opción si la hubiera. Un candidato, es simplemente una persona.
¿Por que cuento esto?, por que he constatado realmente y en primera persona que explicar la igualdad de genero hasta el punto que ignorar el genero es la mejor forma de igualdad, explicar que la igualdad es sobrepasar el concepto, ignorarlo... simplemente no se entiende.
Sin embargo, explique a un contertulio: Si yo te dijera que trato por igual a blancos y a negros, o te dijera que trato por igual a católicos que a judíos ¿no te parecería un racista o xenófobo?, mi contertulio reconocía que le parecería una frase racista pero, curiosamente que yo dijera que en mi logia se admite por igual a hombres y mujeres ¿Por que eso no parece machista?
Pues lo es. Es el machismo sociológico, aquel que pese a reconocer la igualdad, especifica que el derecho lo tienen tanto hombres como mujeres, como si fueran especies distintas o como si la igualdad fuera un plus cuando debería ser la norma.
Debería pues desaparecer la especificación de sexo en documentación donde no sea estrictamente necesaria, deberíamos a dejar de hablar de hombres y mujeres, machismo o feminismo, varones y hembras. Deberíamos de dejar de decir esto tan absurdo de jueces y juezas o periodistas y periodistos. Deberíamos pensar en ciudadanos y no en ciudadanos con vagina o pene.
domingo, 6 de febrero de 2011
¿Tuvo o tiene la masonería influencia en la construcción de la UE?
Existe la rumorología que desde la sombra la masonería ha estado detrás de los movimientos políticos que conformaron las comunidades europeas que fueron convergiendo hasta llegar al Tratado de la Unión Europea (1993). También se dice que un alto porcentaje de los euro parlamentarios son masones y que España fue en primera instancia rechazada pero que una conjura masónica hizo que el voto se repitiera para meternos en la UE a golpe de masonadas.
Lo curioso de esta rumorología, es que se acusa de estos teje-majenes a la masonería francesa, a la corriente adogmática, laica encarnada por el Gran Oriente de Francia . Siendo precisamente desde Francia donde procedieron la mayoría de reticencias a la entrada de España en la UE (en especial por temas agrícolas) siendo el apoyo alemán fundamental en la negociación.
Cierto es que relevantes figuras de la construcción de la UE han sido masones, un hecho que puede parecer extraño en nuestro país pero que la pertenencia a la masonería de un personaje relevante sea masón no es nada raro y es asumido por la ciudadanía con la misma naturalidad que si fuera coleccionista de sellos o aficionado a la música clásica.
También es cierto que organizaciones masónicas encabezaron una corriente de opinión para sacar los conceptos religiosos como fundamentales en los principios de la UE y lucho por una redacción laica y en consecuencia mas democrática e integradora.
Pero también es cierto que quien mas se prodigan en extender los rumores de la existencia de una supuesta mano negra de la masonería sobre la UE, son precisamente los mismos que nunca han querido ni una UE democrática y si me apuran ni una España democrática. Son los poderes de la derecha mas rancia, las voces viscerales de las ondas radiofónicas mas populares en los oyentes retrógados, las iglesias y sobre todo los euroescepticos.
A nivel local, las mismas voces achacan a la supuesta (y supongo que falsa) pertenencia del presidente Zapatero a la masonería el impulso de leyes como el matrimonio extendido a otras formas de familia, aborto, libertad religiosa, igualdad, etc.
Por ello, concluyo que no es mas que un ataque continuado, no solamente hacia nuestra muy honorable institución, si no contra cualquier avance en libertades en suelo español y europeo.
Como masón, me encantaría que nuestros debates hubieran calado en la sociedad y se inocularan a fin de lograr una sociedad mas libre, mas igualitaria y mas fraterna.
Los Caballeros del Trabajo y los sindicatos.
Los origines de los sindicatos son oscuros, en el sentido de difuminados de tal modo en la historia que es difícil fijar un origen. Podemos retrotraernos a los gremios de canteros libres, precursores de la masonería moderna, como las primeras organizaciones de trabajadores sectoriales organizadas. Sin embargo casi todos los historiadores apuntan al S. XIX, que si bien no eran organizaciones legales si había cierta tolerancia siempre que los sindicatos o gremios no tuvieran intenciones de influir en las relaciones sociales.
En los Estados Unidos surgió una casi desconocida asociación sindical, llamada la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, o mas popularmente los “Caballeros del Trabajo”, que tomo el testigo, en la semi-clandestinidad, de un inicial sindicato llamado Unión Nacional del Trabajo. Esta organización, con tintes para-masónicos a la vista de su estructura y nomenclatura (Gran Maestro Trabajador, Venerable Oficial, etc ) de su sistema de funcionamiento clandestino, dado que los trabajadores de la época debían elegir entre estar sindicados y trabajar, se convirtió en un verdadero motor de la conciencia obrera.
Cuando la normalización de los sindicatos en los Estados Unidos fue un hecho, la sorpresa fue constatar que los “caballeros del Trabajo” llegaron a tener 750.000 afiliados y en esta situación tuvo logros considerables, como los convenios de la Unión Pacific o Ferrocarril Wabash, que fueron modélicos en cuanto a negociación y ejecución.
La Noble Orden de los Caballeros del Trabajo, con la normalización de los sindicatos en Estados Unidos fue rápidamente sustituida por nuevas organizaciones ya puramente sindicales y sin ideología humanista, en especial por la Federación Americana del Trabajo, que ya era sectorial y algo politizada.
Los “Caballeros del Trabajo”, dejaron un legado de actuación y de propuestas francamente impresionantes para la época y máxime cuando algunas de ellas no están del todo conseguidas,,, la lucha por evitar la importación de trabajadores “de bajo coste”, la igualdad de salarios entre hombres y mujeres, el fin del trabajo infantil, la idea del impuesto sobre la renta, el concepto de trabajador autónomo, la negativa de trabajos forzados a presos y sobre todo los conceptos de convenio colectivo o negociación colectiva (En el ultimo periodo con la tolerancia hacia los sindicatos).
Los “Caballeros del Trabajo” excluían como sus posibles miembros a abogados, accionistas, banqueros y otras profesiones, como la de fabricantes de licor, por considerarlos miembros no productivos de la sociedad.
Mucho ha llovido desde la Noble Orden de los Caballeros del Trabajo a la actualidad.
Personalmente no me siento representado, como trabajador, por los sindicatos actuales, jamas he participado en una elección sindical, si veo en las noticias que en centros publicos y en algunas macro empresas, hay elecciones sindicales, etc, pero en mi caso personal, jamas he tenido oportunidad de votar en unas elecciones sindicales.
Solamente una vez, en mi vida laboral, he tenido la necesidad de consultar técnicamente mi situación, por lo que para acceder a sus servicios tuve que afiliarme con el resultado de que al final tuve que recurrir a un abogado de fuera del sindicato para mi defensa, que por cierto ejecuto impecablemente y consiguiendo que el juzgado de lo social me diera la razón de la A a la Z.
Pero reitero, no me siento representado por sindicatos que se alimentan económicamente del propio estado que los subvenciona y los condiciona, no me siento representado por liberados sindicales, que al cobrar por su función, se convierten en funcionarios de un sistema, no me siento representado por sindicatos que mueven cantidades de dinero publico con la formula de “formación continua” cursos absolutamente simplistas que no sirven para integrarse a los profanos en las materias y totalmente escasos a los trabajadores en ejercicio, no me siento representado por sindicatos mas preocupados por salvar una empresa con repercusión mediática que por los derechos de los trabajadores en general