En el fondo pensamos
que la honestidad y la cercanía al pueblo a los partidos de
izquierda, del mismo modo que a los soldados el valor, se les supone.
A los conservadores,
les presuponemos que son reacios a los cambios, amigos de las
tradiciones y una concepción social anclada en un pasado que es mas
o menos lejano cuanto mas conservador se es. En lo económico les
achacamos una postura neoliberal-egoista donde el dinero y su
posesión es la base de la sociedad. Por ello, la imagen clásica del
conservador es la de una persona apegada a las procesiones del jueves
santo, que no quiere pagar impuestos y que eso de que los hijos de
los obreros vayan a la universidad les parece como revertir el orden
social al que están acostumbrados.
Por otro lado, la
ética no es un valor común, lo que para mi es ético para otro no
lo es y viceversa. En consecuencia evadir impuestos para mi no es
ético y para ese conservador neocon donde el dinero es la base de la
sociedad y que se le detraiga para subvertir el orden social tradicional,
evadir impuestos, no solo es ético, sino que es una obligación moral.
Para los que votamos
progresismo, en cualquiera de sus siglas, que un neocon-conservador
evada impuestos, invierta su dinero en SICAV, escamotee pagos, lo
saque del país etc, entra dentro de lo que pensamos que va a hacer,
no nos sorprende. A nosotros nos parece poco ético pero a el no.
Pero la cosa cambia cuando un progresista tiene un fondo de
pensiones, totalmente legal, en un medio paraíso fiscal y apoyado
con dinero de todos... nos parece una barbaridad.
Recientemente, ante
la misma noticia, un político comunista ha dimitido, pensamos que
los políticos socialistas tendrían que dimitir también o al menos
pedir disculpas y devolver el dinero y los políticos arribistas y de
derechas, sabemos que ni van a dimitir, ni van a sentir ningún cargo
e conciencia... por que es su naturaleza, ademas no se lo vamos a
exigir, no pedimos peras al olmo.
Esta es la razón,
por la que el PSOE, recibe tanta leña desde sus propios votantes, la
razón de la desafección. No entendemos que aquellos que
consideramos “de los nuestros”, hagan lo mismo que “los otros”
y cuando se les afea solo responden, precisamente lo mismo que “los
otros”.
El caso de los
planes de pensiones de los eurodiputados es ejemplo evidente de lo
que estoy argumentando. W. Meyer de Izquierda Unida ha dimitido, es
que no podía hacer otra cosa. De Rosa Diez de UPyD esperábamos la
excusa y la argumentación de la legalidad. De Arias Cañete del PP
la callada por respuesta, ¿como no?, si esa actitud es la de su
ideología. Pero de E. Valenciano, esperábamos algo, al menos una
disculpa y la devolución del dinero de la parte publica de esas
pensiones.
¿Por que le damos
caña al PSOE y no al PP?. Pues por que la derecha ya sabemos
quienes son y no nos afecta moralmente, pero del PSOE, joder, son “de
los nuestros”, lo vemos como una traición.
A este mismo
argumento, hay que sumarle la actitud en otros casos.