Un año de universidad, cuesta, por
poner una cifra, 8.000 euros, de las cuales el alumno paga en concepto de matricula, pongamos 1.000 euros y el estado añade subvención de los 7.000 restantes.
El alumno paga también libros etc.
Quitar la beca al alumno que no llegue
al 6,5 implica:
- El chaval que papá o mamá tiene dinero, sigue estudiando y le seguimos subvencionando 7.000 euros.
- El chaval que papá o mamá no tienen dinero o en paro y el chaval no encuentra empleo al menos parcial, no puede seguir estudiando y el estado se ahorra 7.000 euros que a buen seguro irán a incrementar las becas de los que papá y mamá si tienen dinero.
Así de sencillo y simple. En la idea
de algunos, los hijos de trabajadores deben ir a formación
profesional, -o al andamio o al servicio- porque son “otra clase”, ¿Como van a juntarse en la
universidad el hijo del mecánico y la osea princesita hija del
capital y bienpensantes? ¡acabáramos!
No me parecen mal las notas de corte,
pero las notas de corte deberían ser para discernir si sigues o no
sigues, no debería ser, sigues si papá tiene dinero o no sigues si
papá no tiene dinero.