Pocas veces uno tiene como Alejando
Sanz, el corazón partío.
Lo cierto es que mi corazón se alinea
con los sindicalistas que han “expropiado” material alimentario
básico (arroz, aceite, pasta, legumbres), para entregarlo a un banco
de alimentos y que este los reparta con quien no tiene nada que
comer.
Pero la razón me dice que este no es
el camino, que la ley debe permanecer como referente en una sociedad
y que este acto ha sido una “apropiación”.
Dos derechos fundamentales entran en
conflicto, el derecho a comer y el derecho a la propiedad privada, el
primero, derecho no escrito, es de facto, puesto que nadie puede
pasar sin comer y ayudar al hambriento es una obligación ética, el
segundo, consagrado en todos los textos jurídicos, pero ¿Que hacer
cuando entran en conflicto?.
Hasta aquí la filosofía. Vamos a la
practica.
La acción de este sindicato no es mas
que una puesta en escena ¿Que son 10 carros de comida?, en ningún
caso habrán superado la barrera entre falta y delito, el importe
económico y el impacto social es paupérrimo. Han hecho un acto que
sirve de movilización de conciencias.
Pero en el caso de que en efecto, la
cosa sea mayor que un hurto y sea un delito, en todo caso, son los
jueces quienes tienen que hablar ¿Que sentido tiene que el Ministro
del Interior, Jorge Fernández Díaz, haya anunciado que la Policía
y la Guardia Civil tienen la orden de detener a los responsables de
los asaltos al Mercadona?, no es mas que un posicionamiento político,
¿de verdad el Ministro del Interior, da ordenes a la policía de
todos los hurtos que se cometen en centros comerciales?, en ese caso,
el Ministro hace una puesta en escena.
Y como siempre, en las puestas en
escenas se ve la ideología, unos escenificando la necesidad de ayuda
al desfavorecido y otro diciéndoles a las grandes fortunas que es
mas importante la propiedad de su kilo de macarrones que la necesidad
del obrero de dar de comer a sus hijos (si, se que es demagógico).
Plantéese esta pregunta, si fuera
jurado en el juicio contra una persona que roba un paquete de arroz
para dárselo a un hambriento ¿Lo condenaría o mandaría a la
mierda al descerebrado que ha puesto la demanda judicial (sea
ministro o no)?