viernes, 18 de marzo de 2011

Incultura social y educación para la ciudadanía

Es evidente que existe una falta de cultura política, quizás simplemente falta de cultura sin mas apellidos. Darse una vuelta por nuestras calles para que, a poco que saques un tema, te veas inmerso en una conversación de tópicos falsos o manipulados tendentes a desprestigiar la leve democracia que tenemos.

La mayoría de los ciudadanos cree a pies juntillas que los comercios chinos no pagan impuestos los primeros 5 o 7 años de existencia tras lo cual, simplemente traspasan el negocio a un familiar y se repite la rueda, otro de los bulos mas conocidos es la prioridad de los inmigrantes para acceder aplazas escolares publicas.

En el caso de los negocios de nacionales chinos, el bulo sale del convenio España-China, para evitar la doble imposición, convenio que por otra parte existe no solo para cualquier otro extra comunitario si no para cualquier español que abra un negocio en otro país. El caso de las plazas escolares surge de un panfleto político donde se habla de este supuesto privilegio para marroquíes y paquistaníes. Lo cierto es que lo que marca la ley es, dependiendo de la comunidad autónoma una reserva de plazas de entre 2 y 6 plazas para favorecer la integración del mismo modo y condiciones que se tienen para los chavales con alguna discapacidad.

Hace unos días, participe de una conversación arrebatada, donde varias personas decían que no iban a votar al PSOE, por que no quieren a ZP, lo cual yo rebatía indicando que ZP no se presenta, que estamos en unas elecciones municipales y autonómicas. Después de un rifirrafe, salieron a la palestra que unos querían votar a un partido y otros a otros para y por este orden: que haya empleo, que salgamos de la crisis, que la eta no se presente a las elecciones (sic) y para que Madrid pueda tener olimpiadas por que ZP lo esta impidiendo.

Los bulos político-sociales, de corte evidentemente racista, unido a que los ciudadanos no tienen demasiada idea de como funciona nuestro ordenamiento democrático y cuales son las funciones de un municipio, una mancomunidad, una comarca, una diputación, una autonomía, o las cámaras alta y baja del estado, hace de nuestra España una sociedad políticamente inculta, o como he dicho antes, inculta directamente.

Esta “inculticia” de donde vivimos y como nos organizamos socialmente, es uno de los problemas que los poderes públicos quieren que se solucionen en breve, buscando una sociedad mejor al ser mas esclarecida. Hace ya casi 10 años, que el Consejo de la Unión Europea, que como todos tendríamos que saber es la asamblea de los jefes de estado y de gobierno de los 27 estados que la componen, declaro que era esencial promover una sociedad libre, tolerante y justa, además de contribuir a la defensa de los valores y los principios de libertad, pluralismo, derechos humanos y Estado de Derecho, que constituyen los fundamentos de la democracia. Para ello recomendó a los Gobiernos de los Estados miembros que hagan de la educación para la ciudadanía democrática un objetivo prioritario de las políticas y reformas educativas.

En España, esto se plasmó con la asignatura de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos.

Como todos sabemos, esta asignatura es el “coco” de los mas inmovilistas y conservadores que la rechazan por supuestamente por educar en valores cuando lo que educan es en ilustrar realidades. Yo estoy convencido, que toda la magnitud mediática de la oposición a EPC, es un intento de mantener al ciudadano futuro, los actuales estudiantes, en ese limbo de inculticia socio política, que no sepa que vota, para que vota y como funciona un ayuntamiento o una autonomía, donde el ciudadano tiene que ser “inculto” y acudir a los “letrados” a que les expliquen como son las cosas, siendo estos “letrados” los interpretes de los derechos y deberes.

Lo sorprendente del rechazo a EPC, es que no “se cortan un pelo” en decir por que lo rechazan, ilustrando a cualquiera medianamente informado su carácter oscuro, antidemocrático y sojuzgador. Veamoslo.

Los grupos políticos conservadores (PP, principalmente), argumentan que EPC puede usarse para imposición de doctrinas del “gobierno de turno”, como si ellos no pudieran ser “gobierno de turno” pero sin especificar cuales son esas doctrinas.

Los grupos religiosos y pro-religiosos indican mas concreciones ante su rechazo “transmite los valores del laicismo, relativismo, positivismo jurídico e ideología de género”. Como si estos conceptos fueran algo malo en si mismo, sobre todo si planteamos una ideología opuesta que seria “clericalismo, pensamiento único, actitud arbitraria en la justicia y segregación de genero”.

EPC es la única forma de eliminar de la sociedad este “analfabetismo”sociopolitico.

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