lunes, 30 de abril de 2012

¿Liberalizar o privatizar?, que no es lo mismo.


En este mundo traidor, nada es verdad, ni mentira todo es según el color del cristal con que se mira. Estas palabras de las humoradas de Ramón de Campoamor, nos dan idea de la capacidad del ser humano de perder la objetividad y esta capacidad es aprovechada por terceros para manipular y retorcer las palabras.

A los liberales se nos acusa falsamente de querer privatizar lo publico cuando en realidad solemos pedir es la liberalización, que parece lo mismo, pero no es igual y lo que suelen hacer los gobiernos es privatizar y no liberalizar.

Como un ejemplo vale mas que mil palabras dejadme que me invente una situación. Imaginemos cualquiera de nuestras ciudades donde una empresa municipal tiene una sociedad publica de autobuses urbanos. La alcaldía gestiona pues los empleados, paradas, bienes de equipo y rutas.

Privatizar significaría que una empresa, compra los bienes de equipo y la concesión de las paradas, asume los gastos de personal y paga un canon por esa compra, normalmente a precio de saldo por que cuando se privatiza es por que hace falta dinero y ya tiene el monopolio del transporte urbano en una ciudad. En este caso, los ciudadanos con sus impuestos han creado una empresa que se la queda alguien que acto seguido sube los precios a los mismos ciudadanos que le han cuasi regalado la empresa a través del político de turno.

Liberalizar, seria permitir a cualquier ciudadano, a cualquier empresa, que pueda crear una linea de autobuses donde el crea que sea rentable, sin mas concesiones o permisos que los de cualquier empresa. Quizás, para no ser demasiado liberal, habría que notificar al ayuntamiento las paradas y las rutas a fin de ordenar un poco la ciudad.

El ciudadano, ante subir al autobús, valorará limpieza, precio y otros parámetros de conveniencia.  

Pero claro, no queda bien que el municipio haga la competencia con dinero de todos, si se liberaliza hay un paso necesario que es la privatización de lo existente. La diferencia estará que liberalizar de un modo coherente es procurar que en la gestión de estos autobuses hayan la mayor cantidad de actores de partida, para evitar monopolios y amiguismos, en el ejemplo, posiblemente privatizar las lineas una a una a empresas distintas.

Posiblemente alguien me dirá que algunos barrios probablemente se queden sin servicio de autobús. Seguramente ocurrirá, del mismo modo que en los ferrocarriles hoy en día vamos de Madrid a Barcelona con 4 paradas y hace unos años, todos los que peinamos canas recordamos los “borregueros” que paraban en todos los andenes, marquesinas, estaciones y si me apuran pasos de cañadas reales. Ademas, la empresa publica tampoco es garantía, las empresas publicas están intentando negociar que poblaciones limítrofes y similares con actual servicio por que el dinero sobraba ahora quieren recortar o cobrar a la población vecina.

Y lo cierto es que con un servicio liberalizado, si hay clientes diarios, alguien comprará un coche de 9 plazas y dará el servicio

La privatización implica enjuagar cuentas publicas con capital externo, provocando perdidas al dinero de todos y la liberalización pretende extender el servicio sin necesariamente forzar a que lo publico se mantenga latente y preparado por si tiene que entrar en acción para el bien de la sociedad.

1 comentario:

  1. Una entrada extremadamente interesante, se la enlazo en una de las mías, de liberal a liberal...

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