Una vez mas las dos españas quedan evidenciadas. Para los sindicalistas los empresarios son explotadores que van a estrujar las rendijas de la nueva legislación laboral y para los empresarios y muchos trabajadores los sindicalistas son garrapatas chupoteras que solo buscan sus propios intereses.
La verdad es que las cosas no son ni blancas ni negras, Carlos Pumares, el critico de cine, lo definió con mucha precisión hablando de películas: “en blanco, negro y una maravillosa gama de grises”.
A nadie se nos escapa que la huelga es eminentemente política, principalmente por que no es sectorial ni de negociación, busca presionar al gobierno. A nadie se nos escapa que los empresarios no son culpables, son victimas en esta huelga, de hecho deberían estar en huelga también.
Pensad por un momento en el ferretero del barrio, a sus dos empleados les han subido el IRPF y de mileuristas han pasado a casi mileuristas ¿A quien pedirán los empleados un aumento de sueldo?, a pagar al final el pequeño comercio y los trabajadores.
¿Por que la huelga si en realidad los empresarios no desean despedir ni pagar menos?, por una sencilla razón: por que pueden.
La verdadera reforma es vincular los salarios a los beneficios, hacia arriba y hacia abajo, la reforma actual permite al empresario vincularlos hacia abajo pero no le exige revertir la situación cuando la causa desaparece y ni siquiera recomienda subir los salarios en caso de maximizar beneficios.
Vuelvo a mi frase de antes: los empresarios no desean despedir. Si, esto hay que tenerlo claro, salvo un grupo de descerebrados, ningún empresario quiere despedir, ni quiere que sus trabajadores estén descontentos.
Y lo mismo de los trabajadores y sindicalistas, salvo descerebrados, ninguno quiere ver a su empresario arruinado.
El problema español sigue siendo de dos españas, de dos conceptos antagónicos y sin ganas de entenderse.
Reducir a España a dos únicos bandos es un viejo juego, en el que coinciden las posturas mesiánicas y absolutas de ambos (izquierdas marxistas y totalitarismos fascistas). Por favor bórreme de ambos bandos porque ni yo ni muchos españoles nunca estuvimos en ninguno de los dos. Representar a ambos bandos por dos banderas es también un juego de equivocos presto a confundir a una masa (¿conscientemente?) analfabetizada. La bicolor fue de la 1º República, federalista y liberal, poco que ver con el fascismo del General Franco, La segunda de políticos y pensadores liberales como Madariaga, poco que ver con la pretendida dictadura del proletariado del Frente Popular. Parece ser que la formación política que se pretende por esas pretendidas "dos Españas" es algo como el "Barrio Sésamo" de la politología : Dentro o fuera, arriba o abajo, Blanco o negro. Por favor exclúyame de cualquiera de los rebaños. Gracias.
ResponderEliminar¿Evidenciadas?. ¿Por quién?, ¿Para qué?, ¿Con cuales interese?. Yo, pobre de mí por mis cortas luces, solo veo lógicos y normales enfrentamientos dialécticos entre personas normales con diferentes puntos de vistas e intereses. Todo lo que sea sacarlo de esta naturalidad, es buscar, interesadamente, las tres patas a la mesa, para decir que, cómo es inestable o propensa a volcar tomando derroteros no adecuados, (como siempre)lo mejor es desautorizarla y tutelarla hasta que vengan tiempos mejores,...
ResponderEliminar¡Como siempre! con muy cortas luces en los análisis ¿Interesados?
PD: la violencia de Barcelona, no es nada más que cierta inefectividad policial ¿Interesada?
Lo cual no da pie ni autorización a golpear a diestro y siniestro a todo bicho viviente que se ponga por delante. Gracias, para no ser menos.